CRISIS MIGRATORIA URGENTE EN CENTROAMÉRICA
Unas 9.000 personas han iniciado un peligroso viaje desde el norte de Honduras, con la esperanza de llegar por tierra a Estados Unidos. Buscan una nueva vida con mejores oportunidades, alejada de la violencia y de la pobreza que castiga con fuerza la región centroamericana, especialmente después de la pandemia y de que los huracanes Eta y Iota dejaran a miles de familia sin un hogar y sin medios de subsistencia. Centenares de miles de niños y niñas están durmiendo en la calle, deshidratados, tienen problemas de salud y se están exponiendo a la COVID-19, a los grupos armados, la trata de personas y la explotación sexual. No podemos permitir que los niños y niñas corran aún más peligros; debemos proteger a la infancia y garantizar sus derechos.